domingo, 28 de octubre de 2007

En China no cambia la hora

Anoche leía en el periódico español que se cambiaba la hora. Pensé que quizás podría dormir una hora más, pero no ha habido suerte, porque aquí resulta que aunque todo cambia mucho y rápido, no la hora.

Claro que ha merecido la pena, he pasado el día caminando por la muralla china en una zona sin turistas y he aprovechado para respirar aire puro. Los últimos dos días, los cielos de Pekín han estado cubiertos con una niebla que mantenía la contaminación a la vista. Hasta a España llegó la noticia.

Para seguir el hilo culinario de mi último escrito os diré que ayer cociné mi primera paella en China. No dispuse de todos los ingredientes y además tuvo que cocinarla en un Wok, pero aún así el resultado fue aceptable. Uno de los invitados nos sacó de dudas de donde conseguir el azafrán la próxima vez: en las farmacias de los hospitales de medicina tradicional china.

Curiosamente había estado el día anterior, pero no sabía lo del azafrán en ese momento. Tuve la suerte de no ir como paciente, sino como acompañante. El funcionamiento es curioso. Un tablón de anuncios te ayuda a elegir el médico que quieres que te atienda. Pasar por caja y el pago de 10 Eur te da derecho a ir a la consulta donde por el mismo precio nos juntamos unos cuantos: la paciente, el médico, una interprete y un servidor. Después de muchas preguntas y tomarle el pulso le rectó las hierbas para su última semana de tratamiento. Después pasamos por una farmacia llena de cajones donde te preparan las mezclas que ha indicado el doctor. El siguiente paso es llevar las hierbas a un sito donde las cuecen y las envasan al vacío.

Yo estoy buscando la formula de envasar los caracteres chinos al vacío para evitar que se evaporen, pero no lo he conseguido todavía. Así que tengo serías dificultades en retenerlos. Tengo esperanzas en que ahora que llega el frío la evaporación sea menor, pero seguiré buscando la máquina de vacío….

domingo, 14 de octubre de 2007

Fin de semana español

Este fin de semana ha tenido un color muy español. El viernes estuve en una celebración del día de la hispanidad en la embajada española en Pekín y el sábado asistí al primer concurso internacional de tortillas de patatas en China

La visita a la embajada fue un poco aventurada, ya que no sabía si me iban a permitir la entrada. Finalmente un simple saludo de “buenas noches” pareció ser suficiente.

La fiesta estaba hasta la bandera y nunca mejor dicho teniendo en cuenta el día que se trataba (12 de Octubre). Claro que aquí no hubo ninguna polémica con la bandera como la que parece estar ocurriendo por tierras españolas estos días…

Estas recepciones suelen ser sitio utilizado para hacer contactos “networking”. Claro que en esta en concreto pude percibir que la gente estaba con más ganas de fiesta que de otra cosa. Hasta el embajador que estuvo al pie del cañón hasta última hora y también al día siguiente en el concurso de tortillas de patatas como parte del jurado.

Del concurso de tortillas de patata me enteré a través de un Email procedente de Madrid de un recorte de prensa (Gracias Chema!). Para hacer los honores internacionales del concurso fui con dos compañeros de clase: una chica francesa y un chico lituano. En el metro conocimos a una chica china a la que le comentamos el plan, le gustó y también se apuntó. Fue una pena que llegáramos un poco tarde y no pudiéramos formar parte de los concursantes que cocinaban, aunque si que llegamos a tiempo para probarlas. La bebida oficial era cerveza Mahon que al igual que yo, acaba de aterrizar por China.

sábado, 6 de octubre de 2007

Torrederos Selección

En vísperas de la vendimia de este año la revista de vino Wine Spectactor hacía referencia a algunos de los vinos españoles más interesantes. En los puestos más altos de la lista se encontraba Torrederos Selección. Compartía la misma puntuación de 93 puntos sobre 100 con Emilio Moro y Vega Sicilia.

Yo recibía la noticia desde tierras chinas mientras me tomaba un té verde. En China la cultura del vino es muy escasa aunque creciendo. Ahora bien, la cultura del té está muy extendida. Es muy habitual tomar té con las distintas comidas. Yo me he aficionado a esta costumbre y ahora es habitual que coma con té o alguna otra bebida caliente.

En muchas tiendas especializadas de venta de té realizan lo que aquí denominan “ceremonias del te”. En ellas se tiene en cuenta todos los detalles: 1) Tipo de te a tomar; 2) Cerámica utilizada; 3) Forma de servirlo; 4) Taza separada para apreciar sus aromas; 5) Forma de coger la taza, que varía entre mujeres (en forma de fénix – fortuna) y hombres (en forma de han – fortaleza); y 6) Los sorbos que debes dar que son tres en referencia a la felicidad, suerte y larga vida.

Así, aunque el té y el vino sean dos bebidas totalmente distintas, pueden encontrarse ciertas paralelismos entre ambas culturas. Claro, que cuando leía la noticia sobre Torrederos Selección el otro día tuve que conformarme con el té que estaba tomando, ya que no disponía de una botella de vino Torrederos para haber practicado dichos parelismos...