
Salí de casa en Madrid el jueves 1 de marzo a las 11:00 y llegué al hostel en Sydney el día 3 de marzo a las 8:00. Ambas horas locales, por tanto restándole 10 horas que hay de diferencia horaria, tardé 35 horas de puerta a puerta…
El viaje no se me hizo especialmente largo, incluso me dio la impresión de estar fresco cuando llegué al aeropuerto. Claro, hasta que llegué me di una buena ducha y como diría mi madre la Rafa caí en la cama rendidito..
El trayecto fue un Madrid-Frankfut-Bankog-Sydney. Los tiempo de cada uno (2,5 – 11 – 9 horas). En Frankfut estuve varias horas pero se me pasaron volando porque me encontré a Ana de Spanair que había ido a una reunión y volvía. La espera de Bagkog probé que funcionaba Skype, actualicé el blog y me di un buen masaje de pies. El último trayecto fui sentado al lado de una estudiante australiana de Tasmania (isla al sur de Australia que es 1/5 de España) y de un viajero israelita.
Ambos tenían una edad similar (24 +/-) pero las razones que les movían eran muy distintas. Ella volvía de unas vacaciones en Tailandia después de acabar su carrera y como anticipo al comienzo de un doctorado. El tema de investigación iba a ser cómo intentar variar genéticamente el pasto de Tasmania para que necesitara menos luz en invierno y menos agua en verano. Él, después de haber hecho sus correspondientes 3 años de servicio militar se había dedicado a viajar por el mundo. La perspectiva de su país desde fuera le había hecho reflexionar sobre su futuro y venía a Australia con el objetivo de explorar posibilidades de asentarse aquí en el futuro. Le encantaba su país, pero decía estar cansado de estar en guerra con el 50% de los países vecinos y de no anticipar una solución al problema.
Por la tarde y después de la siesta de “pijama y orinal” salí a cenar con una amiga (Leona) de una amiga (Marisa Sendino). Una mujer de nacionalidad neozelandesa y residente en Australia con mucha vitalidad y muy amable. Me enseñó la playa de Bondi a las afueras de Sydney y aprovechamos degustar unos platos hechos con productos del mar. A la vuelta la ciudad Sydney tenía varias calles cortadas porque estaban celebrando Mardigrass, que parece ser similar a la fiesta del orgullo gay en Madrid.
El viaje no se me hizo especialmente largo, incluso me dio la impresión de estar fresco cuando llegué al aeropuerto. Claro, hasta que llegué me di una buena ducha y como diría mi madre la Rafa caí en la cama rendidito..
El trayecto fue un Madrid-Frankfut-Bankog-Sydney. Los tiempo de cada uno (2,5 – 11 – 9 horas). En Frankfut estuve varias horas pero se me pasaron volando porque me encontré a Ana de Spanair que había ido a una reunión y volvía. La espera de Bagkog probé que funcionaba Skype, actualicé el blog y me di un buen masaje de pies. El último trayecto fui sentado al lado de una estudiante australiana de Tasmania (isla al sur de Australia que es 1/5 de España) y de un viajero israelita.
Ambos tenían una edad similar (24 +/-) pero las razones que les movían eran muy distintas. Ella volvía de unas vacaciones en Tailandia después de acabar su carrera y como anticipo al comienzo de un doctorado. El tema de investigación iba a ser cómo intentar variar genéticamente el pasto de Tasmania para que necesitara menos luz en invierno y menos agua en verano. Él, después de haber hecho sus correspondientes 3 años de servicio militar se había dedicado a viajar por el mundo. La perspectiva de su país desde fuera le había hecho reflexionar sobre su futuro y venía a Australia con el objetivo de explorar posibilidades de asentarse aquí en el futuro. Le encantaba su país, pero decía estar cansado de estar en guerra con el 50% de los países vecinos y de no anticipar una solución al problema.
Por la tarde y después de la siesta de “pijama y orinal” salí a cenar con una amiga (Leona) de una amiga (Marisa Sendino). Una mujer de nacionalidad neozelandesa y residente en Australia con mucha vitalidad y muy amable. Me enseñó la playa de Bondi a las afueras de Sydney y aprovechamos degustar unos platos hechos con productos del mar. A la vuelta la ciudad Sydney tenía varias calles cortadas porque estaban celebrando Mardigrass, que parece ser similar a la fiesta del orgullo gay en Madrid.
2 comentarios:
bueno killo...
miles de gracias por la fiestas en ese piso del "corregidor tal", y empieza la aventura!!!
y... estoy segura que la mochila será suficiente para el viaje.. ahora bien: cuando vuelvas, recuerda pasar un dia en la bañera, antes de la boda ;D
yo, a la vuelta de una locura de un par de meses en Israel y Palestina, me tuve que cortar los rizos, que habían dejado de ser desenredables
aps y que sepas que vía Mer, le llegará a Victor la guía de chile de The Lonely Planet.. que la busqué entre las cajas de mi mudanza (aun en cajasassss) y la encontré.. espero que nos sea demasiado tarde...
y bueno...sólo...
Recuerda...CARPE DIEMMMMMMMMMM
Miles de besotes desde la rutina Madrileña...
Mery
Don Luis, una sugerencia para el blog: usar la anécdota para ir a algún sitio. Ejemplo, intentar conectarse a Skype es la anécdota; contar tus ideas acerca de cómo mejorar Skype es trascender la anécdota.
O dicho de otro modo: esto del blog no consiste en saber qué hace Luis, sino en saber quién es Luis a través de lo que hace.
Y cambiando de tema, ayer pasé por la oreja de oro... me temo que lo han transferido...
Un abrazo
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