lunes, 5 de marzo de 2007

Madrid - Sydney


Salí de casa en Madrid el jueves 1 de marzo a las 11:00 y llegué al hostel en Sydney el día 3 de marzo a las 8:00. Ambas horas locales, por tanto restándole 10 horas que hay de diferencia horaria, tardé 35 horas de puerta a puerta…

El viaje no se me hizo especialmente largo, incluso me dio la impresión de estar fresco cuando llegué al aeropuerto. Claro, hasta que llegué me di una buena ducha y como diría mi madre la Rafa caí en la cama rendidito..

El trayecto fue un Madrid-Frankfut-Bankog-Sydney. Los tiempo de cada uno (2,5 – 11 – 9 horas). En Frankfut estuve varias horas pero se me pasaron volando porque me encontré a Ana de Spanair que había ido a una reunión y volvía. La espera de Bagkog probé que funcionaba Skype, actualicé el blog y me di un buen masaje de pies. El último trayecto fui sentado al lado de una estudiante australiana de Tasmania (isla al sur de Australia que es 1/5 de España) y de un viajero israelita.

Ambos tenían una edad similar (24 +/-) pero las razones que les movían eran muy distintas. Ella volvía de unas vacaciones en Tailandia después de acabar su carrera y como anticipo al comienzo de un doctorado. El tema de investigación iba a ser cómo intentar variar genéticamente el pasto de Tasmania para que necesitara menos luz en invierno y menos agua en verano. Él, después de haber hecho sus correspondientes 3 años de servicio militar se había dedicado a viajar por el mundo. La perspectiva de su país desde fuera le había hecho reflexionar sobre su futuro y venía a Australia con el objetivo de explorar posibilidades de asentarse aquí en el futuro. Le encantaba su país, pero decía estar cansado de estar en guerra con el 50% de los países vecinos y de no anticipar una solución al problema.

Por la tarde y después de la siesta de “pijama y orinal” salí a cenar con una amiga (Leona) de una amiga (Marisa Sendino). Una mujer de nacionalidad neozelandesa y residente en Australia con mucha vitalidad y muy amable. Me enseñó la playa de Bondi a las afueras de Sydney y aprovechamos degustar unos platos hechos con productos del mar. A la vuelta la ciudad Sydney tenía varias calles cortadas porque estaban celebrando Mardigrass, que parece ser similar a la fiesta del orgullo gay en Madrid.

2 comentarios:

meryyo dijo...

bueno killo...

miles de gracias por la fiestas en ese piso del "corregidor tal", y empieza la aventura!!!
y... estoy segura que la mochila será suficiente para el viaje.. ahora bien: cuando vuelvas, recuerda pasar un dia en la bañera, antes de la boda ;D
yo, a la vuelta de una locura de un par de meses en Israel y Palestina, me tuve que cortar los rizos, que habían dejado de ser desenredables
aps y que sepas que vía Mer, le llegará a Victor la guía de chile de The Lonely Planet.. que la busqué entre las cajas de mi mudanza (aun en cajasassss) y la encontré.. espero que nos sea demasiado tarde...
y bueno...sólo...
Recuerda...CARPE DIEMMMMMMMMMM
Miles de besotes desde la rutina Madrileña...
Mery

La mano del ventrilocuo dijo...

Don Luis, una sugerencia para el blog: usar la anécdota para ir a algún sitio. Ejemplo, intentar conectarse a Skype es la anécdota; contar tus ideas acerca de cómo mejorar Skype es trascender la anécdota.

O dicho de otro modo: esto del blog no consiste en saber qué hace Luis, sino en saber quién es Luis a través de lo que hace.

Y cambiando de tema, ayer pasé por la oreja de oro... me temo que lo han transferido...

Un abrazo