Ayer finalmente encontré el azafrán que llevaba tiempo queriendo comprar para cocinar paella. No lo encontré en un supermercado, si no en una farmacia.Se trata de una farmacia donde se compran las recetas de la medicina tradicional china. Estas son muy bonitas y están compuestas por grandes estanterías de cajones con muchos tipos de hierbas, setas, etc. Entre ellas estaba el azafrán, su nombre en chino es “zang hong hua” (Flor roja de Tibet) y tampoco es barato por aquí.
Como os podéis imaginar el fin de semana pasado no pude cocinar paella durante la fiesta de inauguración de la casa por falta de ingredientes… Así que nos limitamos a cocina local que sobre todo Víctor y Mario apreciaron después de varios días con una dieta de cocina mongola creo que muy limitada y pobre.
Las Navidades se acercan y yo ahora que se de donde viene el azafrán en China he decidido que voy a ir a buscarlo al sitio de origen (Tibet). Planeo ir a pasar la última semana y primera del año. Voy a ver si me equipo bien, porque creo que hace un frío que pela y uno no tiene demasiada protección que se diga…
1 comentario:
Amigo Luis, no se si estás al tanto de las tensas relaciones entre chinos y tibetanos.. Ten cuidado con tu mandarín no sea que por una palabra mal dicha acabes en un calabozo en la frontera.
Espero tengas la oportunidad de ir en la recien inaugurada línea del ferrocarril tibetano, la más alta del mundo. Una obra impresionante con vagones presurizados, como los aviones. No dejes de ir al palacio del Dalai Lama -el amigo de tu tía monja, recuerda-.
Y no olvides buscar en el horizonte la silueta del imponente monte Everest...
Disfruta
Abrazos
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